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"419" Scam – Advance Fee / Fake Lottery Scam

The so-called "419" scam is a type of fraud dominated by criminals from Nigeria and other countries in Africa. Victims of the scam are promised a large amount of money, such as a lottery prize, inheritance, money sitting in some bank account, etc.

Victims never receive this non-existent fortune but are tricked into sending their money to the criminals, who remain anonymous. They hide their real identity and location by using fake names and fake postal addresses as well as communicating via anonymous free email accounts and mobile phones.

Keep in mind that scammers DO NOT use their real names when defrauding people.
The criminals either abuse names of real people or companies or invent names or addresses.
Any real people or companies mentioned below have NO CONNECTION to the scammers!

Read more about such scams here or in our 419 FAQ. Use the Scam-O-Matic to verify suspect emails.

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Some comments by the Scam-O-Matic about the following email:

Fraud email example:

From: "BOGAR ROMERO AVILA" <omvinterturmexico@gmail.com>
Reply-To: "DANIEL OBISPO AVILA" <sms2016mk@gmail.com>
Date: Sat, 24 Nov 2018 17:11:15 -0100
Subject: Revista

Untitled Document

Desde pequeño padezco los problemas en la visión. Y no es precisamente porque no me haya ocupado y preocupado por visitar al médico oftalmólogo. A pesar de las recetas de anteojos de mayor graduación, nunca pude notar una mejoría en la visión de mis ojos. Al contrario, cada vez necesitaba cristales con más y más aumento. Por muchos años utilicé solo los anteojos de ver y cuando fui adulto el médico me sugirió como “solución” que podía usar las lentes de contacto. A partir de ese momento fui alternando, utilizaba durante el día las lentes de contacto y por la noche me las sacaba, colocándome los anteojos. Lo cierto es que las lentes de contacto también fueron irremediablemente en aumento.

Hoy tengo 32 años y puedo decir que he sufrido las prótesis oculares durante toda mi vida. He estado pendiente de tener un par de anteojos a mano, otro par de anteojos en mi casa y las lentes de contacto, como para que las prótesis oculares no me faltaran en ningún momento porque sino mi mundo se limitaba a poder hacer muy pocas actividades.

Cuando empecé a trabajar pensé que iba a estar más desahogado en mi economía, como para poder pagarme un tratamiento que devolviera la luz a mis ojos. Consulté a mi médico oftalmólogo, al que visito desde los 6 años. Me dio esperanzas al hablarme de la cirugía ocular láser con la técnica Lasik. Me puse contentísimo, al menos había para mí una solución diferente a tener que usar los incómodos anteojos. Me informé de los costos de la cirugía y de sus posibles complicaciones. Con respecto a los costos, eran tan elevados que tendría que ahorrar varios meses e incluso aceptar una ayuda monetaria de mis padres.

Lamentablemente, la medicina prepaga con la que cuento no me ofrecía ninguna cobertura. Con respecto a los riesgos, el médico me habló de que podrían producirse algunas complicaciones, aunque el porcentaje de ellas no era elevado.

Durante algunos meses me privé de todos los gustos posibles para poder ahorrar para la cirugía. Acepté la ayuda de mis padres. Confiado de poder recuperar mi visión, me sometí a la cirugía ocular láser ni bien tuve disponible el dinero necesario. Al fin y al cabo, ¿cuáles fueron los resultados? No tardé en sufrir la primera desilusión. Cuando noté que no me había recuperado de mi falta de visión el médico me explicó que se debía a una hipocorrección de la visión, es decir, a un ajuste incorrecto que no permitía alcanzar la visión esperada. Las estadísticas muestran que hay un pequeño porcentaje de pacientes que pueden sufrir estas consecuencias, me aseguró. Y yo había tenido la mala suerte de entrar en ese pequeño porcentaje. Claro, los médicos siempre tienen una justificación a mano. De todos modos, me dijo que no me preocupara porque una nueva cirugía corregiría adecuadamente mis córneas.

Demás está decir que aún no he vuelto a operarme y cada vez empecé a tener más reparos para hacerlo. A partir de lo que me pasó, me puse a indagar mucho sobre los riesgos de la cirugía láser con la técnica Lasik y me di cuenta que no son pocos:

En fin, con cada vez más temores dejé pendiente la decisión de volverme a operar. No le hice caso al oculista, que trató por todos los medios de persuadirme para que me sometiera a un nuevo procedimiento quirúrgico. Como dice el refrán, el que se quema con leche ve una vaca y llora. No obstante no decidirme a una nueva cirugía, tampoco me sentí aliviado con ello.

Realmente, entré en un profundo estado de melancolía. Evitaba las reuniones sociales. Solo cumplía con el trabajo, aunque tampoco ponía mis energías en ello. Cuando mis amigos intentaban buscarme distracciones, ponía excusas como para no participar en ningún tipo de reunión. Mi ánimo estaba cada vez más retraído. Francamente, pensaba que ya no existía una solución para recuperar mi vista.

Un buen día un amigo me acercó “Cómo Mejorar Su Visión” y mi estado de ánimo dio un vuelco de 180 grados. Mi amigo me habló con mucho entusiasmo de “Cómo Mejorar Su Visión”. Su hermana había seguido sus recomendaciones y había logrado recuperar su visión casi en un cien por ciento. Al principio me mostré con cierta cautela. Venía de años de peregrinar en buscar de soluciones médicas. Creía que si los médicos no podían hacer nada por mis vista, ¿quién más podría estar facultado para ayudarme a recuperar mi visión? Al fin me decidí a probar. Leí las fundamentaciones y puse en práctica los consejos que proporciona “Cómo Mejorar Su Visión”. Todo lo que me ofrecía “Cómo Mejorar Su Visión” era natural.

A la par que iba notando mejorías, puedo asegurar que nunca experimenté algún efecto secundario u otras complicaciones. ¡Y no sentí que estaba hipotecando hasta mi vida para acceder a un tratamiento! Hasta recibí material anexo, muy importante y sin costo agregado. Estoy dando este testimonio porque “Cómo Mejorar Su Visión” entró a mi vida para cambiarla en forma favorable. No tengo quejas sino tan solo reconocimiento.

¿Cuáles son algunos de los temas que aborda “Cómo Mejorar Su Visión”? En primer lugar, hace una descripción de los problemas más comunes en la vista y recuerda las razones por las que hay que cuidar este órgano tan importante para nuestra vida. Luego, yendo a lo específico, habla de diversos problemas con los que todos nos vamos a sentir identificados y ofrece soluciones. Refiere a la protección ocular adecuada, a la alimentación con nutrientes especiales para fortalecer la visión, a los cuidados que hay que implementar cuando se pasa muchas horas frente a la pantalla de la computadora, a las precauciones ante los rayos ultravioleta. Tiene indicaciones prácticas realmente sorprendentes, como los ejercicios oculares fortalecedores de la musculatura y los masajes con técnicas orientales, que estimulan el poder autocurativo de los ojos. Todo está explicado con claridad, como para que solo haya que poner el esfuerzo de llevarlo a la práctica. Y no solo pueden poner en práctica los consejos de “Cómo Mejorar Su Visión” quienes están sufriendo alguna afección. Lo ideal es que sigan sus consejos tanto los niños como los adultos, como para prevenir problemas en el futuro. Hay que convencerse que lo mejor es crear hábitos saludables para conservar la visión, porque siempre prevenir es mejor que curar.

“Cómo Mejorar Su Visión” está indicado para ambos sexos y para todas las edades. Desde un niño a un anciano puede practicar sus recomendaciones y salir beneficiados. “Cómo Mejorar Su Visión” es una guía muy eficaz, que se basa en investigaciones amplias y profundas. Hay que decir que hace años que se viene tratando este tema de mejorar la visión con métodos naturales, que no provoquen reacciones adversas. A propósito de ello, el oftalmólogo estadounidense William Bates observó hace unos cien años que los errores de refracción no eran incurables. Dicho médico consideraba que si se utilizaban anteojos de aumento cada vez más potente, como en una ecuación inversamente proporcional los ojos cada vez se iban debilitando más. Valga la analogía, así como una silla de ruedas no enseña a caminar, los anteojos con aumento no enseñan a ver.

“Cómo Mejorar Su Visión” es un producto completo y muy competente. Francamente, se lo recomiendo a todos. Se lo recomiendo a quienes tengan problemas en la visión y a quienes no tengan problemas en la visión. Nadie deberá desembolsar sumas exorbitantes para poder acceder a “Cómo Mejorar Su Visión”. Y en poco tiempo habrá recuperado su pequeña inversión con creces. Porque habrá recuperado su visión o habrá prevenido problemas futuros en la vista. Les recomiendo a quienes están leyendo mi testimonio que ya mismo comprueben la eficacia de “Cómo Mejorar Su Visión”. Se trata de un producto garantizado.

“Cómo Mejorar Su Visión” me ayudó a recuperar mi autoestima. Tras padecer muchos años por mis problemas en la vista, logré recuperar la seguridad en mí mismo al poder recuperar mi visión. Lo recomiendo con la convicción de que nadie va a salir defraudado con este producto. Si en lo personal “Cómo Mejorar Su Visión” me cambió la vida para mejor, ¿por qué lo va a favorecer a usted? ¡Inténtelo y no tardará en darme la razón!

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